Eje de trabajo 4: Salud
CONTEXTO
La salud de la población y de la persona es el resultado del desarrollo socioeconómico del país y, en consecuencia, de las condiciones sociales y económicas de cada individuo. Ello debería ocurrir en un entorno que priorice el bienestar de su población y satisfaga sus necesidades mínimas, tanto tangibles como intangibles, que les permiten desarrollar al máximo sus capacidades. Cuando estas capacidades se gestionan adecuadamente, repercuten positivamente en el bienestar individual, familiar y social.
Vemos a la salud, la educación, la conservación del ambiente, el empleo digno, la vivienda, derechos humanos, entre otros, como ingredientes indispensables para alcanzar ese estado denominado salud, la cual trasciende los aspectos físicos e incluye la salud mental y social.
A pesar de los esfuerzos realizados durante décadas para diseñar e implementar un sistema de salud que aborde los importantes problemas de salud pública de la población, lamentablemente nuestro sistema de salud presenta diversas deficiencias. Entre estas, se destacan la dispersión, fragmentación, falta de integración y un enfoque principalmente curativo. Además, sufre de subfinanciamiento, lo que lo vuelve ineficiente, poco efectivo e inequitativo. Estos fenómenos se han agravado en los últimos cinco años. En consecuencia, el Ministerio de Salud (MINSAL) y otros organismos con mandatos constitucionales y legales deben asumir sus roles y cumplir con sus responsabilidades y el Estado asegurar la prioridad de las políticas de salud.
Lo anterior también es resultado de interpretaciones estrechas, intencionadas o insuficientemente administradas o financiadas, lo cual ha impactado en forma negativa la salud de la población cuyo deterioro al presente no podemos cuantificar debido a la ausencia de estadísticas maliciosamente declaradas como reservadas.
OBJETIVOS DEL EJE
- Reiniciar el proceso de diseño y puesta en práctica de un sistema de salud incluyente, digno, de amplia cobertura, equitativo, con tecnología apropiada y amplia participación de los sectores y actores involucrados en la generación de salud, especialmente la comunidad misma.
- Fortalecer inmediatamente la prestación de servicios integrales de salud (física, mental y social), especialmente a los sectores tradicionalmente marginados.
MEDIDAS
- Reforma con los actores. Conformación de un grupo de consulta permanente con expertos del sector y representantes de la sociedad civil para avanzar la reforma integral del sector salud. Este grupo, con participación comunitaria y extrasectorial, debe valorar los resultados de los diversos esfuerzos ya realizados a fin de implementar o retomar esfuerzos exitosos y proponer nuevos.
- Reorganización del sistema de salud. El MINSAL retomara su papel directriz del sector y conductor de la reforma. De igual forma el Consejo Superior de Salud y otras instituciones deberán asumir su rol a fin de garantizar la salud de los salvadoreños.
- Articulación y coordinación funcional de los actores del sector. Se propone la integración de un gabinete de salud cuya apuesta sea el aumento de la cobertura, calidad, eficiencia y efectividad del sector. La tarea inicial debería ser asegurar los debidos mecanismos de coordinación interinstitucional que eliminen redundancias, mejores el uso del gasto público en salud y propongan las medidas necesarias para el impulso sostenible de la reforma del sector.
- Plan de servicios primero. Fortalecimiento inmediato de la provisión de servicios integrales de salud, especialmente al primer nivel de atención. Lo anterior incluye la atención a la salud mental de la población tan deteriorada por la marginación, exclusión, violencia, atropello a sus derechos fundamentales, etc.
- Financiamiento prioritario para salud. Asegurar el financiamiento adecuado al sector público de salud basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, agendas regionales, indicadores actualizados de salud y en la evaluación de resultados de las medidas implementadas. Debería alcanzarse en el mediano plazo el financiamiento adecuado y sostenible para la salud, con equidad y eficiencia, y aspirar al 6% del PIB de gasto público en salud en el mediano plazo.
- Política nacional de talento humano para salud. Se propone la implementación de una política de desarrollo del talento humano en todos los niveles del sector salud, con miras a su continua profesionalización y el debido reconocimiento a su contribución. Además de las instituciones públicas, en esta política deberán involucrarse las escuelas de medicina de las universidades del país y todas las instituciones de formación superior en salud.
- Plan nacional de medicamentos. La política nacional de medicamentos de calidad debería garantizar accesibilidad teniendo a la base el perfil epidemiológico de la población. El plan incluirá el monitoreo, control y abastecimiento de medicamentos a todo el sistema público de salud.
- Plan de mejora de infraestructura en salud. Diseñar e implementar un plan permanente de la mejora y mantenimiento de la infraestructura física y tecnológica para aquellos centros de salud (hospitales, unidades de salud, etc.) que no cuentan con las condiciones adecuadas para la prestación de servicios de calidad a la ciudadanía.
- Fomento de la investigación para la salud. Se propone fomentar mediante programas y recursos la investigación científica en salud, a fin de lograr respuestas pertinentes, socialmente aceptables y sostenibles a nuestros grandes problemas de salud pública.